febrero 10, 2011

Notición

Criticar al jefe en Facebook no es causal de despido en EE.UU.

Querido empleado harto de soportar las estupideces de su jefe, su ignorancia supina (porque está ultra probado que "el que sabe, sabe; y el que no sabe es jefe"), y sus chistes sin gracia, pellizcándose para no salir corriendo a pedir trabajo en el zoológico como limpiador de bosta de elefante. Digo, usted, que leyó el título que corona este post y salió corriendo a derramar toda su ira en el muro de Facebook, con insultos en varios idiomas, y colgó las fotos de su supervisor borracho en la fiesta de fin de año con comentarios ad hoc como "este mono nos da órdenes" o "con esa cara de nabo se cree Richard Gere" o cosas semejantes... Alto, respire hondo y lea de nuevo.
Criticar al jefe en FB no es causal de despido en EEUU. Si usted no vive en ese país nada le impide a su jefe meterle una patada donde no le da el sol cuando encuentre sus comentarios desparramados por el ciberespacio.
Y, por otro lado, aunque no lo despidan por sus críticas, seguramente encuentren algún otro motivo. Por ejemplo, que usted se la pasa en el susodicho FB y twitteando pavadas el 80% de la jornada laboral. Una injusticia, lo sabemos, pero el capitalismo salvaje suele ser así.

Hasta la próxima.

febrero 07, 2011

PIN: Pavotes Inventos Nuevos

Hace mucho tiempo, y en otra muestra de una visión de futuro inútil a todo servicio, desde este blog se anunció que el Blackberry -o BB para los más snobs- era uno de los inventos más nefastos que había pergeñado la humanidad. ¿Por qué? Porque tener uno de esos aparatejos significaba llevar la oficina en el bolsillo (y el despacho del jefe ubicado entre las nalgas).
Incluso se ha hablado de la aparición de adictos al susodicho teléfono. Algo que no comprendemos, habiendo adicciones tanto más divertidas, como la adicción al alcohol o al sexo, por poner sólo dos ejemplos. 
Pero, las empresas deben ampliar sus mercados permanentemente, y no contentos con haber hecho más miserable la vida de millones de empleados prolongando su jornada laboral a las 25hs diarias, han decidido ir  por más. Y ahora se lanzaron a la conquista de nuestros púberes imberbes,  que han caído fácilmente en las garras de los gigantes corporativos y andan como zombies chateando todo el día gracias al famoso BB.
Por lo tanto, si usted, querido lector, un día de estos divisa un proyecto de ser humano encorvado sobre un tecladito minúsculo y moviendo los dedos a un ritmo demencial, mientras babea por las comisuras de los labios, y hace sonidos guturales, no se asuste, es un adolescente al que sus progenitores han comprado un BB.
Frente a este tipo de especimen es inútil tratar de entablar conversación (y tampoco entendemos por qué alguien querría hacerlo, pero hay gente para todo). Sólo responderán al sonido que les avisa que han recibido otro mensaje, produciendo aún más litros de baba, como los perros de Pavlov del siglo XXI.
Pero si usted es insistidor, o para peor, es el padre de ese humanoide perdido en las redes del ciberespacio, y ya no sabe cómo hacer para que su hij@ le conteste, no trate de preguntar cómo está el tiempo, si mañana lloverá o qué quiere de comer. 
Pregúntele "¿cuál es tu PIN?", y seguramente obtenga alguna respuesta.
 

(Este comercial es sólo una muestra de los efectos adversos del BB sobre la mente humana.)


Este fue otro servicio de Ciberviviendo. Un blog que sólo vive el presente, porque el futuro le da miedito.