agosto 31, 2009

Celu-amnesia

Puedo recordar el número de teléfono de mi primera casa, el de una pizzería que ya no existe. Puedo, incluso, recitar la lista completa de alumnas de segundo grado b sin tener que respirar en el medio.

Pero, por más esfuerzo que haga, jamás podré decir el número de mi celular sin equivocarme la primera vez, o sin antes tener que consultarlo en la agenda del mismo (en la que aparezco como "yo").
Todo esto, ante la mirada de desaprobación de las recepcionistas preguntonas y demás inquisidores del estilo, a los que insutaría de arriba a abajo, si no fuera porque... tienen razón.

La próxima, háganme un favor y pídanme el e-mail.






agosto 28, 2009

Epa! ¿Qué filmás?

Con azoro leemos que una firma australiana de jeans ha instalado cámaras en sus probadores para saber si a uno la susodicha prenda le hace mucho culo. El adminículo, denominado “cámara trasero” (una oda a la poesía y la originalidad) está instalado en el área común del probador, y proyecta una imagen en directo de la vista de los culos de los clientes que se ubican frente (o más bien de espaldas) a ella. Desde este foro, pensando en la posibilidad de que a alguno se le ocurra hacer lo mismo por estas tierras, queremos decir:

- No necesitamos ninguna cámara para saber cuál es el tamaño exacto de nuestro culo enfundado en un par de pantalones.

- En este caso "una imagen vale más que mil palabras" no aplica: no queremos ni la imagen, ni las palabras.

- No nos interesa hacer nuestro culo público y (más) notorio, transmitiéndolo en vivo y en directo a todos los compradores que pasan por ahí. - Un culo en pantalla plana, es siempre un culo deforme. A no ser que los jeans de esta gente hagan milagros, o la cámara sea la misma que usa Susana Gimenez para salir flaca en la tele.

Por último, la nota afirma que “la cámara no graba ninguna imagen”. Cuando lancen la página web "mirameelupite.com" no se pregunten el origen…

agosto 26, 2009

Estamos hartos: hoy, el celular en los espectáculos públicos

Hoy nos queremos dirigir a usted, ciudadano ilustre de la Idiotilandia. A usted, que, en un rapto de audacia, acerca su cuerpo deforme hasta la ventanilla de un teatro, cine o sala musical, y adquiere entradas para algún espectáculo, suponiendo que la cultura puede ingresar por algún resquicio de ese tupperware que tiene por cerebro.

Querido homúnculo, libador de las fuentes de la pesadez incontrolable, maestro del arte de romperle la paciencia al resto de la humanidad, en fin, pedazo de sopenco:

Si le dicen que apague su celular, si se lo indican hasta en la puerta del baño, y lo anuncian por altoparlates en cuatro idiomas, se lo rogamos: APAGUE su celular. No baje el volumen del ringtone, no lo ponga en mute. Apriete el botoncito rojo del teclado y guarde el aparato en el bolsillo hasta que salga de la sala.
Y por favor, ya que la vida es tan generosa con su persona y el oxígeno que respira es gratis, no atienda a la manga de descerebrados que lo rodean en su vida diaria y a los que se les ocurre llamarlo en las únicas dos horas en las que no pueden.
¿Que cosa tan importante le pueden llegar a decir, si su existencia es un mar infinito de vacuidad?

Si usted quiere compartir un recital con alguien, llámelo desde su casa una vez finalizado el mismo y coméntelo con lujo de detalles. En ultima instancia, y haciendo un esfuerzo sobrehumano para superar su tacañería, cómprese el DVD. Pero, le rogamos, no levante su mano, tapándole el campo visual a medio mundo, y grabe imágenes y sonido de pésima calidad con su celular. Y menos que menos se lleve una cámara para tal fin.
Si su incapacidad innata lo dejo afuera de la carrera de cineasta o realizador de videos musicales, no tenemos por que soportarlo en la mitad de un pogo intentando filmar algo que debería estar disfrutando con sus propios ojos.

Apelamos al resto de humanidad que sabemos debe estar adormilada en algún lado de su persona. Pero, como somos realistas, si usted no puede realizar estas dos actividades tan simples, hágale un favor al mundo, y quédese en su casa mirando bailando por un sueño. De lo contrario, la próxima vez que lo veamos, se vera enfrentado con nuestra ira mas brutal, y en lugar de guardar su celular en el bolsillo, se lo haremos ingresar por ese lugar en el que no le da el sol.

Queda usted avisado.
Muchas gracias.

agosto 25, 2009

Estamos en contra


Del Blackberry, que es como tener al jefe hasta en la mesita de luz.


Usuarios de BB, rebelaos!, o seguireís trabajando como burros.
Y no lo decimos sólo nosotros.

agosto 18, 2009

Test Ciberpsicológico

Usted esta frente a su computadora hace varias horas. Tiene sed. Usted:

A Busca un vaso de agua en la cocina. Se acerca a su escritorio con cautela y utiliza un papel del taco de colores como apoya vasos, ubicando la bebida lo más lejos posible del teclado, por las dudas. Toma un sorbo estirando el cuello como una gallina chismosa, vuelve a apoyar el vaso y sigue con lo que estaba haciendo.


B Busca un vaso de coca en la cocina y se acerca al escritorio mirando lo que está apareciendo en la pantalla. La coca se derrama sobre el piso. Usted la limpia las gotas con la lengua, le da un sorbo a la bebida, se sienta, apoya el vaso al lado del teclado y sigue con lo que estaba haciendo.


C Busca un vaso de coca en la heladera, y ve una porción de pizza de la noche anterior. Se tienta. También hay un chocolate a medio terminar. Vuelve a tentarse. Haciendo equilibrio con las tres cosas se dirige a su computadora. Derrama coca en el piso, pero ni siquiera se da cuenta. Llega a su escritorio y apoya el vaso chorreante a un lado del teclado, y el sándwich y el chocolate del otro. Con las manos pegajosas y comiendo el sándwich, que va dejando un rastro de migas sobre las teclas, usted sigue lo que estaba haciendo. Mientras mastica, toma un trago de coca.



Usted sigue en su computadora. De pronto, aparece un cartel en inglés que le da dos opciones. Usted:

A Se paraliza. Lee lo que dice el cartel pero cualquiera de las opciones le parecen peligrosas. Trata de cerrarlo. El cartel no se cierra. Vuelve a leerlo. No se decide. Llama a un técnico, por las dudas.


B
Lee lo que dice el cartel. No lo entiende, pero decide hacer click en “cancelar”, que es lo que le parece más lógico. El cartel desaparece, usted se olvida.


C Automáticamente hace click en “aceptar”, sin leer lo que dice el cartelito. Su computadora se tilda misteriosamente. Usted se rasca la cabeza y aprieta el botón de “reset” en su CPU hasta que todo vuelve a la normalidad.



Durante su ciber vida usted ha visto un cartel azul que dice “error fatal” en su computadora:

A
Ni una vez. Si lo veo creo que muero de un paro cardíaco.


B
Un par de veces, pero averigüé lo que pasaba y ya está todo bien.


C
Cada vez que prendo la computadora. Debe ser una publicidad o algo así. Estos de Microsoft siempre te quieren vender algo nuevo.





Mayoría de respuestas A: usted padece de trastorno obsesivo compulsivo. Consulte a su psiquiatra más cercano, y mientras tanto, tómese un valium con whisky (por las dudas). Verá como todo empieza a parecerle más llevadero.

Mayoría de respuestas B: usted es una persona aparentemente normal (nunca se sabe), aunque eso de chupar las gotas de coca cola al paso es bastante desagradable. Le recomendamos asista a un curso de buenos modales.

Mayoría de respuestas C: No entendemos cómo superó la etapa del balero y el yo-yo. Es notable que aun no lo hayan encerrado en una institución mental para estudiar el comportamiento de los hombres de las cavernas. Le recomendamos que se recluya lo antes posible en un lugar alejado para que estos no suceda. (Después no diga que no le avisamos)

agosto 05, 2009

¿Qué cambió con la fotografía digital?

Antes: su madre le mostraba a cualquiera (no importa si se trataba de su futur@ espos@, su jefe o el recaudador de impuestos) esas fotos que ella siempre consideró “tan simpáticas”, y en las que usted aparece o bien con cara de estar sufriendo un accidente cerebrovascular, o bien mostrando sus partes pudendas en primer plano, o bien con braquets y el jopo kilométrico que usaba en los años ‘80.
Ahora: su madre ha descubierto que es mucho más rápido hacerle pasar vergüenza si cuelga las fotos en Facebook.


Antes: Los rollos eran finitos y como usted siempre fue bastante poco dado al derroche, esperaba a que sucediera alguna cosa excepcional para sacar una foto (usted nunca sacó mas de 10 fotos en toda su miserable existencia).
Ahora: usted repentinamente se convirtió en japonés, y va con una cámara de fotos a todos lados colgando del cuello, y tomando imágenes de todo lo que se le cruza por adelante, no importa si se trata de una flor, un chancho embarrado, o una bolsa de basura aplastada en la vereda.

Antes: usted sacaba tres tipos de foto, a saber: grupales (de frente, estilo equipo de futbol de veteranos), retratos (de frente o medio perfil, estilo foto carcelaria 4x4) y paisajes (estilo bodrio).
Ahora: usted cree que es la nueva promesa de la fotografía artística y no sólo aumentó exponencialmente ese género detestable que es el paisaje, sino que obliga a sus conocidos a ponerse en extrañas poses y formar pirámides humanas para que las imágenes sean “divertidas” (con las consecuencias nefastas que todos conocemos cuando un grupo de humanoides tan poco gráciles como sus amigos realizan una pirámide humana).

Antes: usted sacaba una serie de fotos eróticas con su pareja, y mandaba al cadete de la empresa a la casa de rebelados porque le daba vergüenza. Cuando usted y su pareja veían lo horripilante que podía ser una foto erótica de ambos, la quemaban, junto a los negativos para que no quedaran rastros.
Ahora: usted se saca una serie de fotos eróticas con su pareja, y cuando ve lo horripilante del resultado, se olvida del tema. Hasta que, un tiempo después de separarse, ve una imagen suya teniendo sexo con un oso panda de peluche tamaño natural al buscar la palabra “Greenpeace” en Google.
Sépalo, su ex se encargó de publicar esa y otras imágenes en todos los foros de Internet existentes sobre la faz del planeta.

Antes: usted suponía que cada segundo de la vida de su hij@ era fotografiable. En su casa hay un cuarto especial que solamente contiene los álbumes de fotos del gurrumín.
Ahora: su hij@ es flogger (jódase, la culpa es suya).