Desde este espacio, que se ocupa de la tecnología, la internet y sus adyacencias, sabemos que la información, en nuestra época, es como el agua: siempre encuentra un resquicio para pasar. Mucho más facilmente quizás que en otros tiempos, cuando no existía una concexión inmediata entre los seres humanos alrededor del mundo.
Siempre habrá, en el lugar menos pensado y en el momento justo, un homúnculo munido de un celular que tomará fotografías o filmará aquello que a algunos no les gusaría mostrar, y luego estará youtube y las dos millones de redes sociales existentes para hacerlo masivo.
Todo esto viene a cuento de que, recientemente, la administración de los EEUU ha decidido suspender la primera enmienda de la constitución de ese país, relacionada a la libertad de expresión, en la zona del derrame de petróleo. Esto significa que, a cualquiera que se le ocurra ir a la zona a tomar fotografías o imágenes del peor desastre ecológico de la historia del país del norte será considerado criminal, y sujeto a ser arrestado.
Confiamos en que siempre habrá personas dispuestas a perder algo para bien de todos. Y que la información, como el agua, siempre encontrará un resquicio.
Sólo nos resta recordar que el presidente de EEUU, donde hoy se considera la información delito, es el último premio Nobel de la paz.
Sin palabras.
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