septiembre 08, 2009

Pop down!

Hoy les quiero hablar a ustedes, señores con un doctorado en venderme cosas que no necesito.

A ustedes, que en búsqueda del anucnio memorable y supercreativoahqueloco terminan haciendo bazofias como esta, o esta otra.
A ustedes, que ya han convertido los programas de televisión en infomerciales con dos minutos de algún otro contenido; que ya han barrido tres veces la masa incalculable de teléfonos fijos y móviles existentes en este país para anunciarnos qué afortunados somos por haber ganado una cuota de las 500 que nos harán propietarios de un pedazo de tierra en la Recoleta.

Señores: las páginas de internet ya son bastante enloquecedoras, con los dos millones de banners que hacen lucecitas de colores y se desviven por llamar la atención de nuestros abotargados ojos.

Entonces: ¿es necesario torturarnos toda vez que abrimos una página web con esos anuncios que no sólo ocupan toda la pantalla sino que son imposibles de cerrar hasta su finalización, porque ustedes, maestros de la letra chica y las promociones en las que uno termina poniendo plata para llevarse algo que era gratis, ocultan la X como si fuera el cofre del tesoro? ¿Eh, es necesario? Si ya me vendieron los chicles super extra duración que no se gastan porque son lo más parecido a masticar una ojota.

¿Es posible que uno quiera cerrar esos flash y html malignos y siempre le pifie al botón, terminando en la página de "adelgacepedazodegordo.com"? Si ya me unté con sus cremas mágicas, eliminadoras de celulitis, arrugas y traumas de la niñez.

¿No es un poco desleal abrir cuarentamillones de ventanas que me ofrecen una media usada en "mercadosubasta.com" cada vez que quiero leer el diario?

¿Y no les parece que ya hay suficiente paranoia social como para que ustedes me ofrezcan productos directamente relacionados con el contenido de mis mails personales?

Para ser consumistas ya tenemos bastante. Déjennos navegar en paz.

Muchas gracias

2 comentarios:

Malhumoretti y Neptuno dijo...

que infames por favor. si hay algo que me da la exacta combinación entre risa descontrolada y verguenza ajena son los publicistas (se dice así?)

infradotados que consiguieron un PH en VILLA CRESPO, aunque se desvivan por hacerte creer que es palermo y como en los 90 se clavaron alguna vez un kanikama dicen ser los pioneros del sushi.

MMMMMMMMMMUUUUUUUERRRRRRRRTEEEEEEE



m

Unknown dijo...

Es que usted no entiende. No es Villa Crespo, es PALERMO KREPLAJ...