¿Usted cree en eso del calentamiento global? ¿Es usted un ciudadano responsable con el planeta, que se anda preocupando por la extinción de la foca austrohúngara o del escarabajo de la caca (animales de los que desconocía su existencia pero que repentinamente cree fervientemente que cambiarían el destino de la humanidad si desaparecen)?
¿Usted recicla, separa la basura, lleva las pilas usadas a lugares remotos para que nadie las vea y se ha dejado crecer la barba en señal de amor a la naturaleza?
Si usted respondió alguna de estas respuestas afirmativamente queremos comunicarle que seguramente hay un área de su vida ecofriendly que se está perdiendo de vista.
Sí, sí, aunque sólo vista remeras de greenpeace o hechas de bolsa de arpillera, y coma alimentos orgánicos recién salidos de la maceta que tiene en su balcón, estamos convencidos de que usted, querido homúnculo pro-pandas nunca pensó en lo siguiente: su funeral.
Pero, como la imaginación humana no tiene límites, y el mercado de consumo tampoco, quédese en paz consigo mismo: ya salieron a la venta los ataúdes biodegradables, para que usted pueda ser eliminado más rápidamente de la faz de la tierra, aliementando gusanitos y otras especies de bichos feos, y contribuyendo, aún muerto, a la salvación de nuestro querido planeta la tierra (siempre después de haber donado sus órganos, la mejor forma de reciclaje existente).
Ahora sí, muérase tranquilo.
No me diga que no es un ataúd muy chic!
Acá todos los productos para convertirse en un eco-muerto. Que lo... ¿disfruten?