Tod@s tenemos ideas, pensamientos y actividades recurrentes; rituales que hacen de nuestra vida un sin fin de pequeños procedimientos estandarizados que, al fin y al cabo, sirven para tranquilizarnos ante la vacuidad de la existencia. Algunos, de puro jodidos, somos TOC.
Últimamente la que suscribe ha notado que con la tecnología han ido apareciendo nuevas maneras de ampliar este repertorio de obsesiones, llevando nuestros trastornitos a niveles nunca imaginados.
Por eso, desde este blog, y pensando en la salud mental de todos, inauguramos el grupo de autoayuda “Tic-Toc: Trastornados, pero modernos”. Un espacio libre y gratuito, en el que poder compartir nuestros desajustes mentales (¿después de todo, para quá está Internet si no?)
Este es nuestro desgarrador testimonio.
Hay más, pero ahora les toca a ustedes. L@s escucho.
Últimamente la que suscribe ha notado que con la tecnología han ido apareciendo nuevas maneras de ampliar este repertorio de obsesiones, llevando nuestros trastornitos a niveles nunca imaginados.
Por eso, desde este blog, y pensando en la salud mental de todos, inauguramos el grupo de autoayuda “Tic-Toc: Trastornados, pero modernos”. Un espacio libre y gratuito, en el que poder compartir nuestros desajustes mentales (¿después de todo, para quá está Internet si no?)
Este es nuestro desgarrador testimonio.
Hola, soy Mate con Duraznos, y tengo algunos problemitas. A saber:
- Internet me desconcentra, aun si no funciona.
No es ninguna novedad que los blogs, diarios digitales, MSN, Facebutt, Twitter y todos los etcéteras hijos de Internet pueden dar muerte a nuestra productividad laboral.
Pero a mi no es la presencia de Internet lo que más me desconcentra, sino su falta.
Aunque no la necesite, mientras la luz de “on line” esté apagada no podré hacer otra cosa más que intentar restablecer la conexión perdida.
Esto significa dedicar horas preciosas en las que podría trabajar (sin distracciones) a: reiniciar dos millones de veces el modem, prender y apagar la computadora hasta que implota, llamar a la compañía de Internet y hacer todas las pruebas ad hoc que me transmiten los telefonistas (pruebas carentes de toda utilidad), invocar la ayuda de Buda, la virgen desatanudos y San Expedito o intentar robarle señal a los vecinos, entre otras encantadoras actividades.
¿Y todo esto para qué? Solo para tener la tranquilidad de que si por esas casualidades llego a necesitar Internet, Internet anda.
- Antes de apretar "send", los mails deben ser releídos un número determinado de veces.
En mi caso son tres o cinco, dependiendo de la importancia y longitud del susodicho (por ejemplo, si es para una amiga, solo tres, si es de trabajo, cinco, si son unas pocas líneas, tres una carilla cinco, y así).
Conozco gente, que no debe estar muy bien de la cabeza, que los revisa entre cuatro y ocho veces (sólo a un perturbadito se le ocurriría usar un número par.)
- Los mails no se borran.
Hace más de diez años que tengo cuenta de mail. A esta altura debo tener unas cinco o siete distintas, lo que significa que he archivado (y muchas veces seleccionado y encarpetado según tema, remitente o vaya a saber qué categoría) millones de correos electrónicos absolutamente inútiles.
La razón: lo guardo “por si acaso.” Sé que esta frase no tiene sentido. No sé para qué puedo llegar a necesitar el mail que me mandó el cadete de una oficina de la que no formo parte hace cinco años, o los saludos de navidad de ese proveedor que siempre odié. Simplemente me es imposible e borrarlos.
- Prestar el teléfono celular me da “asquito”
No hace falta explicar que la boca es un rejunte de microbios, bacterias y demás porquerías que esperan el primer descuido para enfermarnos. Cualquier objeto que esté demasiado cerca de las fauces de los seres humanos debe ser utilizado con sumo cuidado, y el celular es uno de ellos.
Por eso, después del préstamo de celular a propios y ajenos me retiro a un rincón, para que el afectado no se sienta ofendido, y limpio el micrófono con una carilina y alcohol (o en su defecto agua y jabón). Generosa sí, pero limpita.
Hay más, pero ahora les toca a ustedes. L@s escucho.
7 comentarios:
Hola, soy M... uso internet hace más de 10 años y padezco diversos trastornos, a saber:
- Tengo los contactos de msn organizados en grupos numerados jerárquicamente (sino me los pone en orden alfabético el muy zorrito) y como me molesta tanto la gente que no pertenece a ninguno, inventé un grupito llamado "LOS INCAS" (los incategorizables).
- No tolero ver mails NO leidos, por más que los lea en el momento o los deje para después desmarco todos los mails nuevos porque me altera tener el numerito ese de mierda gritandome que haga algo.
- Las pestañas del Mozilla fueron el mejor invento después de la hamaca paraguaya. Sin ellas no concibo la navegación (aunque ahora Explorer hizo una copia vil y pedorra).
Algo más? Si mucho, pero por ahora estamos bien.
GRACIAS CIBERVIVIENDO por tanta magia!
M.
"Las pestañas del Mozilla fueron el mejor invento después de la hamaca paraguaya. Sin ellas no concibo la navegación (aunque ahora Explorer hizo una copia vil y pedorra)"
Amén.
Y... gracias a ustedes!
Teniendo en cuenta que empecé en el ciber-mundo desde hace mucho, puedo agregar…
• Cuando los mouse eran a bolita, se limpiaban indefectiblemente 1 vez por semana desarmándolos íntegramente, no solo retirando la bolita. No podías comprar otro, siempre había más plástico para raspar y mugre para sacar.
• El cable del teléfono enrollado, es algo exasperante: sólo deben dejar el mismo colgando sobre el cable para que solo y luego de "bailar" un rato, el mismo se desenrede. Capítulo aparte merece cuando los "rulos" del cable se "desarman" y nos lleva a rearmarlos, a veces, con la ayuda de una birome.
• Soy, y me enorgullece, de los que lee 8 veces un mail antes de presionar send, utiliza 3 veces (mínimo) el corrector ortográfico, por más que no encuentre qué corregir y una vez enviado, voy a la carpeta de enviados para ver si lo envié a la persona correcta.
• En todos aquellos llamados recibidos al celular, en los cuales uno está ocupado luego de cortar diciendo “… estoy ocupad@ te llamo en 5..." (que luego son 5 horas), digo, suavizando el relato... "Est@ salame me llama siempre cuando estoy ocupado" inmediatamente, y esto pasa siempre, reviso si corté bien el teléfono.
• Cuando corto el teléfono, presiono mínimo unas 4 veces la tecla END (en celular) o "roja" en inalámbrico, y pese a realizar esto cada vez que corto un llamado, siempre me queda la duda de haber cortado (como menciona el punto anterior).
• En la barra de “inicio rápido” del sistema operativo que utilices, los íconos que allí figuren, deben estar TODOS visibles, no tolero ver el símbolo “»” y sobretodo no saber que íconos me estoy perdiendo.
Tengo unos cuantos más, pero temo que sea demasiado para una primera intervención, al margen de que tengo que leer esto unas 7 veces más.
Adhiero a la plegaria sobre el Mozilla y sus pestañas (han dado sentido al botón del medio del Mouse).
Saludos
Perdón me olvidé que esto era un grupo de autoayuda y no me presenté
Hola!, Soy Trastorner... puedo escribir 30 palabras y borrar 27 por no estar seguro de lo que puse.
Jajajaj, la de leer cincuenta mil veces los mails antes de mandar es típico. Aparte que soy una neurótica de la gramática y la ortografía en general, no soporto que se me escapen pavaditas.
A saber, yo:
- Coincido con Malhumoretti en lo de desmarcar los mails, porque no soporto tenerlos como no leídos. Y lo de las pestañas de Mozilla lo mismo, nada tan cómodo como eso.
- Tengo que revisar constantemente que el celular esté en silencio. A veces incluso le saco el silencio para volverlo a poner, porque odio los ringtones y me da vergüenza que suene en la vía pública (después estoy en casa, se me pierde, y no lo puedo encontrar porque cuando llamo no suena)
- Si tipeo mal una palabra (entera), no puedo simplemente volver y borrar la parte en la que me equivoqué, necesito borrarla toda y escribirla bien desde el principio.
- No aguanto que el celular me marque un mensaje sin leer/escuchar. Odio los mensajes de voz, pero siempre llamo al correo de voz aunque sea sólo para borrarlo
Trastorner Antes que nada bienvenid@, ha ingresado al blog con un verdadero manifiesto ciber-trastorneril...
Ya me había olvidado del mouse bolita! Qué juntadero de mugre!
Totalmente representada con lo del celular, siempre me parece que quedó "descolgado" y están escuchando todo del otro lado, por eso aprieto el botón "end" cuarenta veces.
Lo de la barra de incio rápido lo tuve que buscar porque no lo entendía. Y ahora que lo entendí ¡voy a estar pendiente de los íconos ocultos!
Qué lo parió, esto era para ayudarnos, no para sumar más problemitas a nuestras listas!
jaja
Saludos y gracias por su testimonio
Maga El tema del uso de la lengua me enerva... Esa gente que manda mails ininteligibles, con horrores de ortografía o escritos completamente en mayúscula debería ser ahorcada en la plaza de Mayo (o con el cable del teléfono, que Trastorner se encargará de desenredar luego.)
Y ni hablar de los que nos deleitan, en cualquier transporte y/o espacio público, con esos ringtones que se suponen graciosos y sólo sirven para despertar nuestro instinto asesino.
saludos!
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